Sunday, March 16, 2008

Los envidiologistas

El modelo Huxley definitivamente no andaría. Es obvio.
Huxley decía q todos se dividían en extractos sociales perfectamente definidos, y que los de una misma casta, eran igualitos en oportunidades, empleos y blah…
Definitivamente no andaría…
Con el correr del tiempo, me he ido dando cuenta, de una casta extraña, q suele aparecerse delante de mis narices un par de veces al mes: los envidilogistas.
Esta secta, parece medir su éxito en la vida, de acuerdo a la envida q es capaz de causar.
Es gente a la cual uno debe envidiar, o pasar a formar parte de sus filas de marranos hijos de puta.
Imagino que para ellos, una situación en que son salvados por un helicóptero, de una isla donde permanecía hacia meses, no seria agradable, si no hubiera alguien q se quedara en al isla, viéndolo irse con ojos envidiosos, y rogando q el helicóptero se estrelle con su espectacularmente exitosa carga. -.-U
No suelen tomarse con buen humor, los buenos deseos ajenos tipo
“que bueno q te este yendo tan bien che!! Realmente me alegras el día con esa noticia”
.
¡De ninguna manera!! Si no notan un ligero brillo de furia asesina (envidiosa, bah) en los ojos de su interlocutor, es como tirar una moneda al vacío, esperando hacer una fortuna... O sea, nulisimo.

Pasan sus días procurando causar envidia.
Se visten para causar envidia, comen lo que comen para causar envidia, hablan tratando de causar envidia…
Sin un interlocutor resentido, su vida pierde foco.
Y caen irremediablemente en el snobismo: hacen arduas investigaciones de mercado, procurando detectar qué es lo que la gente desea, para luego correr a obtenerlo, sólo con el objetivo de poder decir: yo lo tengo y vos no.
Ahhhh, pero pobre de aquel que los trate de snobs!
Inmediatamente, el envidiologista usará su típica y ya desgastada frasecita:
vos me decís eso, porque me tenes envidia.

JODER! Es casi imposible demostrarle a uno de estos especimenes, que lo que una dice, no es por envidia, sino simple sinceridad:

- Me alegro que por fin te hayas podido comprar el celular, viejo!
- Te gusta, no?
- La verdad, no es el modelo que yo me compraría… - esta inocente frase, hace que el dueño del celular saque una sonrisa desde el mismísimo infierno, e inmediatamente piense:
JA! TE ENCANTARIA TENERLO PERO NO TE DÁ EL CUERO, QUE NO TE VA A GUSTAR, ENVIDIOSO! Y vuele en nubes de felicidad…


No es solo que quieran provocar envidia, sino que, donde no la provocan, la inventan.
Es tan grotesca su búsqueda de envidia, tan extrema, que cuando caen en medio de un siniestro grupo de gente sin resentimiento, huyen despavoridos, como perseguidos por nefastos demonios satisfechos.

Pero la vida es puta... Oh si! Hay dos truculentas y MUY satisfactorias situaciones que los envidiosos (según ellos) podemos disfrutar de vez en cuando:

1- Cuando un envidiologista se topa con gente de alto rango, que EVIDENTEMENTE no los envidia. Debo confesar que he tenido el placer de verlo con mis propios ojos, y por dios, que no me he sentido defraudada. Porque si hay algo que los envidiologistas no van a aceptar ni mediante tortura, es que ELLOS SON ENVIDIOSOS. Poner a una de estas personas delante de alguien de gran poder adquisitivo, y feliz con su propia vida, los hunde en un desconcierto sublime.
Envidia_men saca su laptop de la mochila, esperando ver miradas maravilladas, y claro, se topa con Exitoso_men, que no sólo no registra la laptop, ni trata de compararla con la de el (que nos consta, le rompe el culo), sino que encima, los demás están hablando JUSTO de lo pedorro que es andar con laptop en un bar, cuando ellos no necesitan trabajar, ni chatear, ni nada de eso… Dejando claro, sin querer, que los que usan tanto las laptops son simples esclavos encubiertos o pobres almas solitarias necesitadas de contacto, aunque sea, virtual.
No toleran que los ignoren. No toleran que alguien tenga todo lo que ellos tienen y mas, y encima, no se jacte.
En su retorcida lógica, alguien así es una amenaza a su estabilidad emocional (supongo q la envidia q ellos sienten es un toque estresante XDD).



2- Juntar a dos envidiologistas.
Esta situación se podría comparar con un agujero negro tratando de tragarse a otro:
Se miden, giran uno en torno al otro, tiran zarpazos mientras esquivan… Danzan al son de la envidia ajena, anulándose mutuamente al grito de: "EL MIO ES MAS GRANDE Y ME SALIO TRES PESOS MAS!!", mientras los de afuera, simplemente los dejamos matarse, agradeciendo el descanso y diversión que se nos proporciona.

Sin duda, se estará preguntando porqué soporto a estos giles.
Bien, voy a ser sincera: traen una diversión sin límites, si usted es de los superados a quien le importa un carajo que el envidiologista de turno crea que es un envidioso:

Déjelo creer que sí, que quiere ser como él, que no tolera su miserable vida, viendo sus extremadamente importantes logros, hágalo feliz!
Ellos no comprenden que su frenética búsqueda de la envidia ajena, los trasforma en patéticas marionetas.
Pruebe, querido lector, ante una de estas personas, de decir con mirada triste:


- Ayyyy como me gustaría tener esa campera… Pero no tengo un mango.


Véalo correr sin disimulo hacia el local, tarjeta en mano, y salir con dicha campera en una bolsa, mirándolo como a un gusano…
Pruebe a hacerlo con la campera mas indigna que encuentre en el mercado, y disfrute los beneficios!


Si su mascota envidiologa es gorda (estos suelen ser los mejores. Son escasos, porque, joder, la gordura no causa envidia, pero los hay…), cuéntele que su amigo Exitoso_men le habló de un restó (si, así, restó) muy IN donde sirven alucinantes rollitos de grasa vacuna con chicharrones y ricotta, solo para exclusivos. Dígale que usted llegó hasta la puerta, pero cuando vió los precios, tuvo que irse con la cola entre las patas.. Y vea como el envidiologista aumenta su masa corporal tragándose toda la porquería esa, por solo el afán de que usted envidie su “lujoso” estilo de vida.


Digo, como deporte social, niégueme que es divertido…


Por supuesto, escribo todo esto sólo porque soy una envidiosa sin remedio, y quiero ver muertos a todos los que tienen ese celular que les costó comer arroz todo el mes, a quienes se van de vacaciones a Punta del Este gordiiiii, previa hipoteca de su casa (que también me causa una envidia monstruosa, que joder, esos dos ambientes en Villa Luro son lo mas groso que ví en mi vida, sisi) y porque yo también quiero ser así de grosa.
Pffffffffffff


N.de la A: por suerte, mis mascotas envidiólogas no leen mi blog. Jamás entrarían sabiendo que un simple click puede hacer que mi google analytics sea mas gordo que el de ellos.
ññññññññññññ

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At 2:25 pm, March 16, 2008,Blogger Alpha said...

AHHHHHHHHHHH pero yo hago posts más largos que el tuy--

Bleh. xD

Muy bueno, y sabés que, desafortunadamente, es verdad eso. xD Existe esta gente y sí, rompen las bolas... pero quiero que digamos todos juntos:

"Bleh."

 

At 7:53 pm, March 16, 2008,Blogger Zeithgeist said...

lalalala, pero vos hiciste click en mi blog y yo en el tuyo no.
ñññññññññññ


bleh...

 

At 4:14 pm, March 28, 2008,Blogger yerbanohay said...

muy envidiable tu post. Pero es una "sana envidia" ( esa es otra de terror, sana envidia!)

 

At 12:56 am, August 03, 2010,Anonymous Kromfeld said...

Coincido en que este es uno de tus posts épicos, no sólo porque es gracioso, sino por haber inventado una palabra muy útil que describe a estos personajes. Espero que al tipear el post, cuando el corrector ortográfico protestó, le hayas dado a "agregar al diccionario".

Yo conozco a un tipo envidiologista que al mismo tiempo es mitómano. O sea, averigua qué es lo que la gente envidiaría, pero en vez de comprárselo, dice que lo tiene, y teje elaboradísimas redes de mentiras para que nadie dude de que es verdad que tiene o hizo tal cosa. Es genial.

 

At 1:13 am, August 03, 2010,Anonymous Zeithgeist said...

ahh esos son joyitas.
Presentamelo!!

 

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